Si hay un color que ha marcado la diferencia este verano ha sido el blanco. Esta tendencia, white nails, favorece a todos los tonos de piel y, ¿quién dijo que el blanco no podía ser un color rockero?
Los colores ácidos son indispensables en la elección de esmaltes de verano. El rojo frambuesa, fucsia chicle o el coral son un perfecto tono para aquellas más discretas. Otros ácidos como el amarillo limón o el verde sólo son aceptados por las más atrevidas.
La colección Texas de OPI es perfecta para esto.
El esmalte efecto espejo se ha ido haciendo un hueco entre las marcas de cosméticos y también se ha vuelto una tendencia clave para este año.
Por otro lado, al igual que el año pasado, los tonos pasteles siguen siendo los preferidos. Desde el verde hasta el amarillo, pasando por el rosa, en una piel bronceada quedan preciosos.
Nuestro favorito es este: "Mint candy apple" de Essie.
Por último, hay que hacer mención a los esmaltes craquelados que, poco a poco, van apareciendo con más fuerza. Los hay de diversos colores y formas. Además, pueden verse también en combinación con el tan común nail art.
Asimismo, hay varios truquitos para que nuestras manos y pies luzcan perfectos, y más en una época del año como es el verano. Debemos hidratarlas como cualquier otra parte del cuerpo, por ello es conveniente usar aceite de oliva como hidratante. En cuanto a las cutículas, no es conveniente quitarlas, sólo retirarlas. Otro consejo es que antes de aplicar el esmalte de color nos demos una mano de protector, ya sea brillo o algún esmalte especial para ello, para evitar que la uña se quede amarilla.
Finalmente, debemos aplicar otra capa de brillo o sellador para que quede más brillante y el color dure más, insistiendo en el borde de la uña. Otro truco muy eficaz, o que por lo menos a nosotras nos funciona bien, es guardar los esmaltes de uñas en la nevera para que así no se sequen, o también, para conseguir este último objetivo, lo ideal sería que en el momento de usar los esmaltes, las ventanas del lugar donde se esté procediendo a hacer la manicura o pedicura, estén cerradas.
En el caso de los pies es conveniente tenerlos bien hidratados, sin durezas. Por ello, en el momento que nos vayamos a hacer la pedicura, es importante aplicarnos un exfoliante que elimine todas las impurezas.
Cuidar las manos y los pies es algo que no solo es importante por estética, sino también por salud. Además, debemos recordar que las manos de una persona son como los zapatos: dicen mucho de ella.
Así nos despedimos, con muchos besos, hasta el próximo post :)
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